En la otra orilla


Aquí estoy con mi cámara, mi objetivo, mi trípode. Me acompañan mis deseos y mis miedos; el conocimiento y la frustración; la soledad y el estruendo. 

Estoy aquí, con todo lo que necesito para hacer lo que debo, lo quiero y lo que sé. 

Pero quiero estar allí, en la otra orilla, bajo un sol más cálido y brillante. 

Realmente deseo estar en la otra orilla. 

Decido cruzar, pero el agua está fría, muy fría. Siento como el dolor escala mi cuerpo. Siento el miedo y la frustración. 

Siento que debo quedarme aquí, con lo que tengo y lo qué sé; renunciando a mi deseo, incluso al conocimiento. Y me quedo. Y hago lo que sé. 

Pero quiero estar en la otra orilla. 

8 comentarios

  1. No sé qué ha pasado. Juraría que te había comentado la foto antes, pero no veo el post. Quizás no le dí a publicar y pasé a la siguiente.
    Pues te decía que ya estás bien en la orilla que estás y que me había recordado a un chiste, muy malo por cierto, que decía algo así:

    – Buenas, ¿ me puede decir dónde está la acera de enfrente ?
    – Obviamente, es en aquella de allí enfrente.
    -Ah !!! Es que como allí me han dicho que era ésta…

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