Temporal vs ciclogénesis explosiva.


La ola-6No sé si la ciclogénesis explosiva, nombre harto pomposo con el actualmente se denomina a los temporales de toda la vida, acontecida en estos últimos días es más o menos intensa que, por ejemplo, el Hortensia, ocurrido hace ya unos cuantos años.

Sin duda alguna, la mar se convierte en un espectáculo digno de ser admirado y contemplado durante largo rato, sin descanso, sin cansancio.. Las olas, que alcanzan tamaños increíbles, se estrellan contra la costa rocosa regalándonos un gran espectáculo visual.

Pero es difícil mostrar una imagen con una referencia que permita establecer una proporción adecuada del tamaño de una ola. Yo voy a intentarlo, ya que los conocemos la zona y la altura de las rocas, nos resulta sencillo establecer la altura del oleaje.

Lo primero que necesitamos es una referencia. Aquí la tenéis. Con ella podéis establecer la altura de la caracola. Calculad una altura de 1,80 m de la persona.

Referencia

Esta secuencia de fotos está realizada el día de Navidad, sobre las 6 de la tarde; la hora a la que se preveía la mayor altura de las olas, entre 6 y 8 metros. Aunque había marea baja, y no es lo mismo.

Por cierto, todas las fotos están realizadas a ISO 1000, 1/320 y f/4,5. La focal más habitual fue 70 mm.

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Espero que os guste.

PD: No las olas van primero, pero WordPress se niega a ponerlas en orden; ¡qué le den!

4 comentarios

  1. Esta entrada me ha tocado la fibra por diferentes motivos. El primero es el del motivo fotografiado, el Mar en estado puro… me fascinan y me atraen poderosamente las fuerzas de la naturaleza pero ninguna como esa fuerza imponente del mar.
    Otro motivo es verme en esa fotografía que has puesto como referente para que nos hagamos una idea del tamaño de la ola, y que me hiciste este pasado verano.
    El tercer motivo es lógico, el de la belleza que has capturado a través de tus ojos y nos regalas como siempre de modo tan desinteresado.

    Para empezar, me hubiera gustado estar en el momento de estas capturas, contigo, pero no a tu lado disparando a la par; para nada, me hubiera acercado nuevamente a la caracola para que volvieras a tener un referente más cercano y real con el que tus seguidores poder calcular cuan grande eran las olas. Pero no lo haría sólo por eso, sería también un momento de tener un «bis» a «bis» con olas majestuosas como siempre he querido tener.
    Esa franja costera coruñesa que es «A costa da morte» tiene una deuda conmigo, o yo con ella y es el estar a su lado en algún día de temporal importante. Allí, frente a mi cabo y rincón favorito (Cabo Vilán) me sentaría ausentándome de todo para contemplar, para escuchar, para oler y en definitiva para sentir como la furia marina se trasladaba desde el mar hasta las rocas, la arena y la tierra firme….

    Felicidades por esta serie de fotos que nos muestras, por los momentos tan preciosos que has capturado, por esas olas verdosas y caprichosas que no quieren encabezar el post.
    Gracias por mostrarnos tanto ARTE y tanta BELLEZA.

    Un abrazo repleto de cariño y admiración desde el plácido y tranquilo Mediterráneo.

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    • Yo siento que no estuvieses a mi lado, lo de la caracola lo veo poco apropiado con esas olas que fácilmente pueden arrastrarte. Las fotos no son nada del otro mundo, ya sabes cual era mi objetivo con esta serie, pero agradezco mucho tus palabras y me alegro de que mi objetivo se haya cumplido. Lo malo que tiene estar lejos es que no puedes estar cuando quieres, cuando se producen estos espectáculos. Pero en este caso, la mar va ahí, esperando a que estés disponible; mostrándose de vez en cuando, por si acaso lo estás. La próxima vez que vengas, tal vez se te conversa el deseo y podrás disfrutar de este maravilloso espectáculo.
      Un abrazo.

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  2. ¡ Este WordPress…! Una secuencia terrorífica en cuanto a fuerza de la naturaleza se refiere. Seguro que te pusiste a salvo de esas olas salvajes que luchan por arrebatar la Caracola del espigón. Fotográficamente es otro espectáculo.

    Un abrazo, Guille.

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